conociendo mi aparato reproductor
miércoles, 3 de junio de 2015
APARATO REPRODUCTOR MASCULINO
En
la especie humana, el hombre produce los gametos masculinos o espermatozoides.
Estas células trasmiten al nuevo ser la información genética aportada por el
padre.
Las
estructuras más importantes del sistema reproductor masculino son los
testículos, el epidídimo, los conductos deferentes, la uretra, las vesículas
seminales, la próstata y el pene.
TESTÍCULOS
Son
dos órganos cuya función es la producción de espermatozoides. Se encuentran
suspendidos en un saco externo formado por la piel, denominado escroto. La función
del escroto es mantener a los testículos en un medio más frío que el del
interior de la cavidad abdominal. Para
que los espermatozoides se produzcan normalmente se requiere de una temperatura
30°C menor que la temperatura corporal (37°C).
Funcionamiento
de los testículos.
En
el interior de los testículos y más exactamente en los túbulos seminíferos, se
produce la hormona testosterona. Esta hormona determina las denominadas
características sexuales secundarias.
Regulación
hormonal. El funcionamiento de los testículos está controlado por una glándula
cuyo nombre es adenohipófisis. Esta glándula ubicada en la base del
cerebro, produce dos hormonas: la hormona folículo estimulante (HFE), que
regula la producción de espermatozoides y la hormona luteinizante (HL) que
controla la producción de la testosterona.
La
producción de espermatozoides en el hombre está regulada por la acción de
hormonas, que se mantiene constante desde la pubertad hasta la edad adulta.
Epidídimo
Es
el órgano conformado por un tubo enrollado cuya longitud aproximada es de 7
centímetros. Se encuentra unido a los testículos por detrás de ellos, y
su función es el almacenar temporalmente los espermatozoides producidos en los
tubos seminíferos para permitirles que adquieran movilidad.
Este
proceso se conoce con el nombre de capacitación, y requiere que los
espermatozoides permanezcan 18 horas en el epidídimo, para completarse sólo
cuando éstos ingresan al sistema reproductor femenino, donde puede
ocurrir la fecundación del óvulo.
Conductos deferentes
Éstos
son la prolongación del tubo contenido en el epidídimo. Su función es almacenar
los gametos masculinos y transportarlos desde el testículo hasta otra porción
tubular denominada uretra.
Uretra
Es
un conducto que transporta los espermatozoides desde los conductos deferentes
hasta el pene, para permitir su excreción.
La
uretra es también el conducto por el que se elimina la orina.
Vesículas seminales
Son
dos glándulas que vierten a los conductos deferentes el semen, líquido viscoso
en el que flotan los espermatozoides. El semen contiene agua y nutrientes como
la fructosa, un tipo de azúcar que sirve de fuente energética para posibilitar
el movimiento de los espermatozoides en su camino hacia el óvulo femenino.
Próstata
Se
denomina así a una glándula que segrega sustancias específicas, las cuales, al
mezclarse con el semen producido por las vesículas seminales, favorece la
supervivencia de los espermatozoides una vez que ingresan al sistema
reproductor femenino y ocurre la fecundación del óvulo.
Pene
El
pene es el órgano copulador por el cual los espermatozoides son depositados en
la vagina. Está formado por un tejido esponjoso que al llenarse de sangre
se separa del cuerpo en un proceso denominado erección. El pene erecto tiene la
posibilidad reproductiva de introducir los espermatozoides del varón dentro del
sistema reproductor femenino, función que se realiza durante el acto sexual o
cópula.
FORMACIÓN DEL SEMEN.
EL SEMEN.
El
esperma es el líquido expulsado por el hombre durante la eyaculación. Ese
líquido se compone de un 10% de células reproductoras, los espermatozoides,
fabricado por los testículos y el 90% es un líquido seminal que viene de las
glándulas anexas, próstata y vesícula seminal.
El
esperma contiene, además de los espermatozoides, tres componentes principales
que le dan su color y su gusto: la carnitina, el zinc y la fructosa.
Hay
unos 20 millones de espermatozoides por mililitro de esperma. Es de notar que
lo importante no es la cantidad de esperma sino la cualidad. El termino
cualidad se refiere a la movilidad y a la morfología de los espermatozoides.
Túbulos seminíferos del testículo:
Aquí
se forman los espermatozoides durante un proceso que se llama espermatogénesis,
influido por una hormona llamada testosterona y por la FSH. Al principio los
espermios carecen de movilidad y conforme avanzan gracias a los movimientos
peristálticos de estos túbulos, se van diferenciando y adquieren movilidad.
Epidídimo:
Aquí
los espermatozoides son retenidos durante mucho tiempo, incluso semanas,
recorriendo su trayecto largo y tortuoso lentamente e impulsados por las
contracciones peristálticas del músculo liso de la pared de este conducto. En
el epidídimo los espermatozoides aumentan su capacidad fertilizante y es el
lugar principal de almacenamiento de los gametos masculinos.
Conductos deferentes:
Estos
conductos apenas contienen espermatozoides. Su función, con su gruesa capa
muscular, es la de transportar rápidamente el semen durante el coito, hacia la
uretra.
Vesículas seminales:
Producen
una densa secreción que contribuye de manera muy importante al volumen del
eyaculado, que oscila entre el 46% al 80%, siendo la última parte del semen en
salir en una eyaculación.
Esta
secreción es rica en fructosa, que es el azúcar principal del semen y
proporciona los hidratos de carbono utilizados como fuente de energía de los
espermatozoides móviles. También contiene pequeñas cantidades de un pigmento
amarillo, flavinas en su mayor parte, que aportan al semen una fuerte
fluorescencia a la luz ultravioleta, que tiene mucho interés en medicina legal
para la detección de manchas de semen en una violación.
Próstata:
Aporta
la segunda parte del contenido del semen en una cantidad abundante que oscila
entre el 13% y el 33% del volumen total del eyaculado. El líquido prostático es
rico en enzimas fosfatasas y en ácido cítrico. La próstata produce el fosfato
de espermina, un compuesto poli amínico presente en cantidad abundante en el
semen humano. Esta sustancia forma los cristales de Böttcher que se forman
cuando el semen se enfría y comienza a secarse.
Uretra bulbar:
Contiene
las glándulas de Cowper y Littré que también secretan un líquido lubricante al
semen, poco abundante pero rico en mucoproteínas, siendo la primera parte del
eyaculado. Facilitan la lubricación de la uretra que recorre el pene para el
paso del semen a gran velocidad hacia el exterior, gracias a la contracción de
los músculos bulbo uretral.
Cuando
se realiza una prostatectomía radical en caso de un cáncer de próstata, se
extirpa la próstata, las vesículas seminales y se ligan los conductos
deferentes. El semen producido en las gónadas masculinas se acumula en el
epidídimo y conductos deferentes, reabsorbiéndose allí mismo. En estos casos,
en caso de coito, no existe eyaculación, lo que se llama orgasmo seco.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)